Puerto Montt. Ex titular dijo que perseguirá responsabilidades penales de todos los que resulten involucrados, quienes “deberán probar lo que dijeron”.
Graves acusaciones que provocaron la pérdida de su fuente de trabajo y un severo desprestigio social y público por denuncias falsas de secuestro y maltrato laboral serán investigadas en tribunales contra todos los que resulten responsables, anunció la ex seremi de esa cartera, Amanda Milosevich.
Al respecto, la profesional agregó que para ello ha contactado a prestigiosos abogados que la representen y ha hecho acopio de una serie de pruebas que pedirán demostrar ante la justicia las evidencias de los supuestos delitos, que calificó de “mentiras irresponsables y falsedades en extremo ofensivas”, ventiladas públicamente.
Los hechos ocurrieron a finales de junio donde los funcionarios enviaron una carta a la Ministra de la cartera solicitando la desvinculación de la seremi, y exigiendo a la máxima autoridad concretar dicha solicitud en un plazo de dos dias. Paralelamente a esto, cuando a raíz de proceder a solicitar las firmas para desvincular a dos personas de esa institución, formalización que estaba realizando con una de ellas en privado en su oficina, funcionarios del servicio y representantes de la Anef, entre otros, comenzaron a dar gritos y a golpear la puerta con violencia, irrumpiendo en las dependencias de la dirección, acusando “secuestro” de la persona que estaba siendo notificada, en todo momento con el correcto proceder administrativo. Después de esto, la situación radicalizó el paro y “toma” de las oficinas con la petición de destitución de la seremi, quien por estas presiones debió presentar su renuncia a fines de julio, haciendo uso de sus vacaciones, saliendo de la institución el 30 de agosto recién pasado.
DENUNCIA
Sobre su trabajo en la seremi, Milosevich menciónó que su labor se centró “en abrir la participación y la difusión de los distintos programas y recursos de la seremia para generar mayor acceso, oportunidades y apoyo al trabajo de artistas, gestores y espacios culturales, dando cuenta que no habían generado vínculos con la institución antes, lo que evidenciaba que parecían beneficiar siempre a las mismas personas”.
La ex autoridad detalló que además pudo comprobar la poca fiscalización y poco seguimiento de programas y proyectos, procesos que quedan sin cerrar por años, como es el caso de los fondos concursables que en la región demuestran rendiciones pendientes desde el año 2008”, agregando que durante su labor “todo se dificultaba, pues era casi imposible contar con antecedentes o información concreta en el mismo servicio evidenciando una falta de control administrativo y voluntad de gestión de algunos funcionarios”.
“Me parece que la Cultura es un espacio amplio y diverso, que debe procurar generar redes, ser inclusiva y participativa, y este ministerio fue creado para ellos, para su desarrollo y reconocimiento. No debe ser el botín de unos pocos, y definitivamente no debe pertenecer ni obedecer a un sector político. La cultura es de todos y para todos, y ese fue el motor de mi gestión como Seremi”.