El doctor Guillermo López, presidente del gremio en la zona, explicó que los
servicios de salud y hospitales están pasando por una severa crisis
presupuestaria. “Esta es una problemática que habitualmente se presenta
todos los años a partir de octubre, pero ahora -esta crisis- la estamos
viviendo desde julio o agosto último, y se refleja que a esta altura ya los
recursos de prestaciones para nuestros usuarios están mermados o no
existen, lo que afecta directamente al 85% de la población que está en
Fonasa y que depende del sistema de salud público”.
Respecto de la realidad territorial, el dirigente gremial indicó que “cuando
uno analiza la información respecto a los presupuestos de los distintos
servicios de salud y revisamos el del Servicio de Salud del Reloncaví vemos
que de un presupuesto vigente asignado de 87 mil millones de pesos para
2024 se han debido gastar hasta agosto un total de 92 mil millones de pesos,
restando aún 4 meses para completar el año calendario”.
Si bien reconoció que tanto las autoridades locales como los equipos de
salud mantienen su compromiso de continuar con las prestaciones y
atenciones con la mejor premura y mayor calidad que se permite, lo cierto
es que “si uno tuviera que alinearse con el presupuesto disponible habría
que cerrar la puerta por fuera e irnos a la casa, algo que claramente no
podemos hacer. Por eso mismo, el Colegio Médico está instando al
Ministerio de Hacienda y al Gobierno a que implementen otra política de
financiamiento del sistema de salud público porque la austeridad,
contención y eficiencia en el gasto que pide la autoridad no puede
traducirse en arriesgar la salud de nuestra población”, expuso el gremio en
las provincias de Llanquihue, Chiloé y Palena.
Hasta el momento, el Ministerio de Hacienda ha propuesto una asignación
de 110 mil millones de pesos, por una sola vez, para cubrir la demanda de
todos los hospitales del país para lo que resta del año, un tercio menos de
lo que se requiere mensualmente para llegar a fin de año.