Por Marión Chavez
Directora carrera Química y Farmacia
Universidad San Sebastián
Como ya ha sido público en los diferentes medios de comunicación, el Gobierno quiere implementar cambios a la Ley de Fármacos II que actualmente se discute en el Congreso. Una de las medidas que se pretende modificar es la eventual venta de medicamentos en los supermercados de nuestro país. Sin embargo, esta iniciativa ha tenido detractores de diversos sectores.
Uno de ellos es el ex ministro de Salud, Jaime Mañalich, ya que ha señalado que la iniciativa no se necesita. A su juicio, no se requiere de nuevas medidas, sino que las normativas actualmente vigentes se cumplan señalando que “me manifiesto en contra de esta idea. Me parece que es inapropiado para las necesidades que tiene la ciudadanía actualmente. Lo que se necesita es que lo ordenado se cumpla”.
En esa misma línea se mostró la Corporación Nacional de Consumidores y Usuarios (Conadecus) en el coloquio que realizó la Universidad San Sebastián en Santiago. “Somos contrarios a la venta de medicamentos en góndolas de supermercados. Creemos que eso pone en peligro la vida de las personas, sino está detrás un profesional de la salud que oriente y asesore a los pacientes“, dijo Hernán Calderón, presidente de Conadecus.
Es preciso informar que la venta de medicamentos en supermercados, no va a solucionar el problema de raíz que es bajar los costos de los medicamentos. Un medicamento, no es un bien de consumo más, un medicamento mal utilizado puede causar la muerte. El hecho que existan medicamentos que no requieran receta médica para su venta, no significa que no puedan causar efectos graves.
En los países como Estados Unidos donde sí se venden medicamentos en los supermercados, existen políticas de seguridad y monitoreo a la venta; y aun así la muerte ocasionada por reacciones adversas a medicamentos supera con creces a las muertes por accidentes de tránsito. Solo en el año 2016 en Estados Unidos se registraron 141.181 muertes causadas por medicamentos y en accidentes de tránsito 40 mil muertes. Por lo tanto, en Chile si se quiere implementar esta medida, debe realizarse en forma responsable, aumentar la vigilancia a medicamentos y contar con un profesional Químico Farmacéutico que se haga responsable de esto.
El deber de la autoridad sanitaria es proteger los derechos de las personas y velar por la salud de la población, como establece el mandato constitucional. Por lo que fijar la venta de medicamentos fuera de las farmacias, no va a abaratar los costos de los medicamentos que es el fin que se persigue, sino que a mediano plazo va aumentar el gasto en salud pública por todos los problemas relacionados con medicamentos que conlleva la automedicación.
A pesar de estos riesgos, es importante destacar que la modificación de la Ley de Fármacos 2 tiene aspectos positivos a rescatar como por ejemplo vender la cantidad necesaria que requiere el paciente para su tratamiento, es decir, fraccionar los medicamentos y entregar solo la cantidad para el tratamiento y por tanto pagar por lo que vamos a utilizar y no por la caja completa, por ejemplo.
Sin duda, esta modificación da para seguir discutiendo la mejor toma de decisiones para la salud de la población, escuchando a los expertos en la materia, pero también siendo responsables con las leyes que se aprueban y que modifican el uso de los medicamentos por parte del ciudadano chileno.