
Como parte de la conmemoración, el carro B-2 de la Segunda Compañía de Calbuco, en el que cumplió su última labor, fue declarado reliquia institucional en reconocimiento a su legado.
El 18 de marzo de 1996, la sirena del cuartel de Bomberos de Calbuco rompió la calma de la madrugada. Un incendio declarado consumía la ex fábrica Celtix y, como siempre, Alejandro Cartagena Jordán fue el primero en responder al llamado desde su cargo de maquinista tercero de la Segunda Compañía.
Encendió su máquina y partió junto a sus compañeros a enfrentar las llamas. Sin embargo, mientras conectaba la bomba para el combate del fuego, su corazón no resistió. Cayó junto al carro que tantas veces había conducido, perdiendo la vida en el cumplimiento de su deber. Su entrega lo convirtió en el primer mártir del Cuerpo de Bomberos de Calbuco.

En una emotiva ceremonia, voluntarios de las cinco compañías y Directorio General del Cuerpo calbucano conmemoraron este martes 18 de marzo los 29 años del fallecimiento de Alejandro Cartagena Jordán.
Comenzando en el cuartel general y con una romería hasta el Cementerio Católico, la ceremonia incluyó la lectura del parte de comandancia de aquel trágico día, una ofrenda floral en la tumba del mártir, además de las palabras del superintendente, Iván Vásquez y del director honorario del Cuerpo de Bomberos de Calbuco y ex presidente regional de Bomberos de Los Lagos, Alberto Vásquez, quien recordó momentos icónicos de los años de servicio de Alejandro Cartagena, como aquellas hazañas que atravesaba para poder cumplir con su deber bomberil.
“Cuando no había caminos, él venía en bote a remo a las reuniones desde San Agustín hacia Calbuco, hasta en algunos incendios concurría así. Ese sacrificio es el ejemplo que dejó para las futuras generaciones. Era una gran persona, un gran hombre y un gran ejemplo para bomberos Calbuco”, detalló el superintendente del Cuerpo de Bomberos de Calbuco, Iván Vásquez.
Uno de los momentos más significativos de la jornada fue la designación del carro B-2 Renault Camiva s170 de la Segunda Compañía como reliquia del Cuerpo de Bomberos de Calbuco. Carro que lleva el nombre del mártir como homenaje, ya que fue en él en el que ocurrió su deceso.
La directora de la Segunda Compañía, Camila González, resaltó la importancia de este reconocimiento: “Este año es especial porque no solamente conmemoramos un nuevo año, sino también se da de baja el carro que lleva su nombre. (Nuestro mártir) representa el espíritu del lema del Cuerpo: abnegación, disciplina y trabajo. Los bomberos son personas que pueden dar su vida por salvar la vida de otros. Siempre va a ser un honor para nosotros llevar el nombre del mártir en nuestras filas”.

Sus hijas, Lorena y Pilar Cartagena, destacaron la importancia de esta conmemoración y la emoción que les produce ver cómo, año tras año, su padre sigue vivo en la memoria de la comunidad bomberil.
“Los bomberos todos los años recuerdan a mi padre como si fuese el día que él falleció. Hoy veo a muchos colegas de mi papá, me siento muy alegre de verlos y de que nos estén acompañando. Siempre han recordado a mi padre, lo llevan en su recuerdo y hablan muy bien de él. Estoy inmensamente agradecida de todos los que nos acompañan”, expresó Lorena Cartagena, hija mayor del mártir. Por su parte, Pilar Cartagena agregó: “ Es tan lindo ver como recuerdan a un hombre que aunque hayan pasado veinte o treinta años, sigue vivo y eso es lindo verlo como familia”. El homenaje a Alejandro Cartagena Jordán reafirma el compromiso de Bomberos de Calbuco con la memoria de quienes han dado su vida en el cumplimiento del deber, inspirando a nuevas generaciones a seguir su ejemplo de valentía y servicio